28-04-2012 Pesca de pejerrey, ni la lluvia nos para
Sábado
con lluvia y vientos respetables del sector Sur decidimos
enfrentar al Río de la Plata para mostrarle a todos nuestros
seguidores si hay diferencias con respecto al pique entre un
día soleado, un día nublado o un día con lluvia. Como
veníamos mostrando jornadas anteriores el pique del pejerrey
ya está muy firme, nos faltaba ver cómo responde esta
especie en días de lluvia. Alrededor de las 11:30hs
ingresamos en el "Indeciso" aproximadamente a 1000 metros de
la costa para comenzar la deriva en sentido Sur-Norte sobre
el Río de la Plata. Mojarras vivas de carnada, líneas de 3
boyas armadas tramposas con 4 anzuelos (uno para cada boya y
un cuarto anzuelo en la famosa "bigotera"). Preparados para
mojarnos un poco pero con toda la voluntad del mundo para
llevar a cabo esta pesca. Nos habíamos propuesto sacar 10
para tener el material correspondiendo para el relevamiento,
gracias a nuestro pesquero pudimos pescar muchos más que 10.
Líneas en el agua las
primeras derivas de las boyas fueron largas, de más de 50
metros. Los primeros pejes venían clavados desde lejos. A
medida que fueron pasando los minutos los piques iban siendo
más
cerca
de la embarcación. Impresionante la respuesta que íbamos
teniendo, uno tenía la idea puesta en la cabeza de grandes
pescadores que te dicen que el peje pica cuando comienza a
calentar el sol. Cada vez que salimos del río nos vamos
dando cuenta que nada esta dicho, que cada jornada tiene
algo que siempre rompe las reglas. Todo es cuestión de estar
atentos a las boyas y aprender en cada jornada el momento
justo en que hay que hacer la clavada. No todos los días el
pez come de la misma manera por eso entra a jugar un papel
importante la habilidad del pescador para saber en qué
momento debe actuar.
Dos pescadores
ingresamos a hacer esta pesca con lluvia, en cuestión de 90
minutos ya habíamos pescado 20 pejerreyes y como no
escampaba decidimos emprender el regreso alrededor de las
13hs. Las manos ya las teníamos muy frías, se nos estaba
dificultando para encarnar y para desenredar algún anzuelo.
El aire frío del sur y las gotas de la lluvia estaban
castigando sobre nosotros. Pudimos demostrar que las
condiciones para pescar pejerrey no son las mejores con sol
y las peores con lluvia, si estamos pescando en el momento
que el pez debe alimentarse vamos a tener buena
respuesta
siempre. Por ahí influyen las mareas, el río cuando baja o
cuando sube genera una correntada, el agua se mueve y casi
siempre es en estos períodos donde los peces se alimentan y
cuando el agua está quieta (no hay marea) no se alimentan.
Todo es relativo como verán, muchos hemos pescado con el
agua quieta, lo bueno es que siempre hay que tener las
carnadas en el agua esperando que llegue a nosotros el pique
que tanto estamos esperando.
Esto es todo por hoy
desde Magdalena, provincia de Buenos Aires, sobre el Río de
la Plata sur.
Magdalena pesca todo el
año.
Sentí la pesca... viví
la pesca.
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