Sábado 6 de Agosto de 2011, los peje siguen dando el
presente
Nuevamente
entramos a las aguas del Río de La Plata Sur en busca de los
peje, sabiendo de antemano que iba a ser un día agradable
para estar en el agua con casi nada de viento, aunque a
veces no es la mejor condición para pescar a la deriva,
hicimos una buena pesca todos los que pudimos entrar desde
temprano.
Aproximadamente a las 8:30hs pusimos proa hacia el este y
navegamos 4.000 metros donde decidimos apagar el motor y
probar la deriva en ese sector.
Decidimos no utilizar el ancla de capa ya que no hacía falta
por la falta de viento. Preparamos las líneas, encarnamos
con mojarras vivas y como corresponde líneas al agua.
Alrededor de las 9:30 tuvimos los primeros resultados,
ejemplares medianos que andaban cerca de la embarcación
donde estaba cayendo el cebo que largábamos desde la
embarcación. Pocas veces las boyas llegaban a los 100
metros, eran interceptadas con anterioridad por algún
pejerrey. A medida que el sol más calentaba, más constante
era el pique pero no podíamos superar los medianos. Cambió
la correntada y cambiamos nuestra posición de gareteo siendo
ahora hacia costa. El primer matungo se hizo notar después
de jugar un rato con la boya primera, se decidió a tomar la
carnada y largarla un par de veces. Hasta que tomó, llevó
hacia un costado y fue el momento oportuno para clavarlo.
Era de 40cm, aproximadamente de 550 gramos. Fue el momento
de aumentar el tamaño de la carnada, y acompañar los
anzuelos con 2 mojarras más filet de pejerrey para que sea
un bocado abundante y alejar un poco a los más juveniles.
Tuvimos
una seguidilla de ejemplares similares, donde había que
dejarlos tomar la carnada y no apurar la clavada porque
muchas veces le jugueteo del pez en la boya despista al
pescador.
Varias embarcaciones en el agua que salieron del mismo lugar
que nosotros obtuvieron resultados similares, alrededor de
las 13 horas el pique se corto, el río siguió planchado y el
viento aflojó del todo, las boyas ya no derivaban por ende
se hacía complicada la pesca con boyas. Alrededor de las 15
horas decidimos encender el motor, y volver a paso lento
hacia la playita para emprender el regreso hacia nuestros
hogares.
En
promedios generales todos los pescadores que entraron
pescaron alrededor de 15 pejes, tamaños medianos y algún
matunguito. El río nos permitió a todos salir secos, sin
mojarnos en ningún momento cosa que hace más placentera la
estadía en el agua.
Te
dejamos algunas imágenes más, esperemos que sigan los piques
para la satifacción del pescador.
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